Localidad: Pancorbo
En el siglo pasado, Madoz relacionaba al villa con su estructura
caminera y contabiliza un total de 330 casas. Estas, se distrubuyen de
forma escalonada a lo largo de la estrecha garganta que constituye el
desfiladero, distribuyéndose en estrechas y a veces empinadas calles,
reconcociéndose todavía su característico trazado urbano de origen
medieval. Así, se conserva en la arquitectura de alguna de las casas
entramados de madera y yeso, y calles porticadas, en especial en la
calle Real, en la que los espacios soportalados caracterizan su
estructura y rememoran el tradicional mercado de Pancorbo.
Uno
de los lugares más emblemáticos de su fisonomía urbana es la antigua
aljama judía, ubicada en lo alto del pueblo, al lado de la muralla que
unía el castillo de Santa Marta con la Peña Roja (hoy desaparecida),
encima del espacio conocido como "La Cabrada".
Como
elementos de arquitectura popular, destacan las casas solariegas
existentes en la localidad, en especial, la Casa de las Monjas, situada
en la calle Real. Es también conocida cono Casa de los Loyola y Oñez,
al presentar el escudo de los Loyola, que también aparece en el frontis
de la capilla lateral de la Inmaculada, en la iglesia de San Nicolas.
Al extinguirse este apellido, su patronato pasó a los Salazar, que
conservan escudos en el nº 19 de la calle de San Nicolás y en el nº78
de la calle Real. En la calle Santiago, queda otra casa con un escudo
del apellido Urruelda.
Otra construcción de interés histórico,
en relación directa con el Concejo de Pancorbo, sería el torreón de la
Carcel, ubicado en la calle Santiago.
Así mismo, resulta
destacable el edificio del Ayuntamiento; aunque reformado, se trata de
una construcción del siglo XVIII, presenta una típica y original
construcción arcada, con tres arcos centrales de medio punto,
conservándose en su fachada el escudo de los Austrias, en el que,
arropado por el agua bicéfala, en su parte inferior, aparece el escudo
de la villa.
Otros elementos a destacar, son los puentes de la
villa, que salvan el Oroncillo uniendo los barrios situados a ambas
márgenes del mismo. Dentro del núcleo urbano se conservan cuatro
puentes: del Prao, del Hastial, del Ayuntamiento o Carnicería y de San
Juan; situándose extramuros los restos del puente de La Magdalena.
El
Puente del Prao, es el más meridional de la villa, y probablemente el
de más reciente construcción. Presenta un único ojo, de arco de medio
punto rebajado, siendo su flecha muy abierta. Está realizados con
sillares calizos bien tallados y escuadrados, muy regulares. El pretil
es alto, con tapa semicircular. La calzada está asfaltada y posee
embocaduras semicirculares en ambas entradas.
El Puente del
Hastial aparece constreñido entre la via ferrea y las casas de la
ribera izquierda, en parte oculto por las saturadas márgenes del rio.
Se observan tres arcos de medio punto, realizados con sillares calizos,
mientras que los muros están hechos de mampostería. Aguas arriba tiene
dos tajamares de planta semicircular. La calzada está asfaltada y
dotada de descansaderos sobre los tamajares. El pretil es de baja
altura con tapa ligeramente semicircular.
Madoz recoge en su
diccionario este puente "del Astial", mencionando que es de cuatro
ojos; es posible que el cuarto esté oculto bajo las obras de la via
férrea.
Se conoce también como Puente de la Herrería, y se
localizaba fuera de la muralla, permitiendo rodear la villa por detrás
de la iglesia de San Nicolás, para retomar más adelante el camino real,
tras cruzar de nuevo el Oroncillo por el puente de la Magdalena.
Unos
200m aguas abajo, se localiza el Puente de la Carnicería, entre el
barrio de San Nicolás y los de Herrería, la Calle, la Andecilla y
Santiago, localizados al otro lado del rio, siendo el paso natural de
la iglesia de San Nicolás a la plaza.
Se conoce también como
puente del Ayuntamiento el estar este parcialmente asentado sobre él.
Está realizado en sillería de caliza y presenta dos arcos de medio
punto, presentando el occidental mayores dimensiones, posiblemente al
soportar la torre del Consistorio. El arco oriental fue en el siglo XIX
de madera, según se menciona en el diccionario de Madoz.
El
siguiente puente se localiza unos 125m aguas abajo del anterior, y se
conoce como Puente de San Juan, siendo al igual que el primero descrito
de construcción contemporánea. Es de acero rebajado, muy abierto, con
jambas rectas; realizado con sillaes calizos muy regulares.
Por
último, los restos del Puente de la Magdalena, ubicado a la salida de
la villa en dirección Norte, en un sector convertido en area de
descanso, localizados bajo una pasarela metálica. Se trata de una obra
de época Bajomedieval, asociada a la ermita del mismo nombre,
mencionada en documentos de 1552.
El ojo central se encuentra
perdido, quedando únicamente el arranque del arco. Se conserva un
pequeño ojo en la margen derecha, con arco de medio punto apoyado sobre
la roca, está realizado con sillería caliza, no conserva pretil y la
calzada, de 3.10m de anchura, actualmente presenta un pavimento
empedrado de cantos de cuarcita trabados con cemento.