Es burgalés de nacimiento y antes de ir a las misiones a Perú estuvo destinado en Aranda de Duero y posteriormente en Sedano. Ha estado siete años en el país latinoamericano, en la zona de la Selva Central, y hace menos de un año que ha regresado, estando desde septiembre encargado de la parroquia de Pancorbo y de otros pueblos de la zona. Ayer contó su experiencia en el inicio de la campaña de Manos Unidas.

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Diario de Burgos